La Basílica de San Pietro in Vincoli fue construida con el propósito de resguardar las cadenas con que sujetaron a San Pedro mientras fue encarcelado en Jerusalén y es una de las más conocidas en Roma. Su edificación se realizó a mediados del siglo V pero posteriormente tuvo que ser restaurada en diversas ocasiones, cuenta con una planta de 2 naves y 3 ábsides decorada de forma hermosa.

Índice
Qué ver en la Basílica de San Pietro in Vincoli
Aunque conocemos bien su punto central, esta basílica popular cuenta con diferentes atracciones que hacen que valga la pena la visita al lugar, entre estas mencionamos:

- Cadenas de San Pedro: Ubicadas en un relicario que se encuentra en la parte inferior del altar principal de la iglesia, se encuentran expuestas e iluminadas las cadenas, rodeadas de dos hermosas esculturas en mármol blanco. Es el punto central de la basílica.
- El Milagro de las Cadenas: Este es un fresco que se encuentra en la nave central de la basílica, el cual fue realizado en el siglo XVIII por Giovanni Battista Parodi y refleja el relato de cuando Pedro fue liberado de sus cadenas por un ángel enviado por Dios. Sin duda es una obra hermosa digna de apreciar.
- El Moisés de Miguel Ángel: Siendo una de las obras más populares del artista realizada en el año 1515, mide 2 metros con 35 centímetros de altura y refleja al personaje bíblico sentado sobre la tumba del Papa Julio II. Es una obra única realmente sorprendente.
Historia y arquitectura
La basílica fue construida entre 432 y 440 d.C. por orden de la emperatriz Licinia Eudoxia, esposa del emperador Valentiniano III, para albergar las cadenas que, según la tradición, ataron a San Pedro durante su encarcelamiento en Jerusalén.
Estas cadenas fueron un regalo de su madre, Aelia Eudocia, al Papa León I. La leyenda cuenta que al comparar estas cadenas con las que ataron a San Pedro en Roma, ambas se unieron milagrosamente
El edificio ha experimentado varias restauraciones a lo largo de los siglos. Una de las más significativas fue realizada por el cardenal Giuliano della Rovere, quien más tarde se convertiría en el Papa Julio II.
Durante su intervención, se añadió el pórtico frontal, atribuido a Baccio Pontelli, y se construyó el claustro, diseñado por Giuliano da Sangallo. En el siglo XVIII, el arquitecto Francesco Fontana llevó a cabo una renovación que incluyó la reducción de la altura de la bóveda.
Elementos arquitectónicos destacados
Pórtico frontal: Construido en 1475, presenta cinco arcos sostenidos por seis columnas octogonales y está cerrado por una reja de bronce. En los capiteles se pueden observar los escudos de armas del Papa Julio II
Interior: La basílica sigue una planta basilical tradicional con tres naves separadas por columnas dóricas de mármol griego, posiblemente reutilizadas de estructuras romanas anteriores. Las naves laterales están cubiertas por bóvedas de crucería, mientras que la nave central presenta un techo artesonado del siglo XVIII. En el centro del techo se encuentra un fresco ovalado que representa el «Milagro de las cadenas», obra de Giovanni Battista Parodi, pintado en 1706
Ábside central: Decorado con frescos manieristas de Jacopo Coppi «il Meglio» de 1577, que narran episodios relacionados con las cadenas de San Pedro. Entre las escenas representadas se incluyen la liberación de San Pedro de la prisión, la entrega de las cadenas por parte de Aelia Eudocia al patriarca Juvenal en Jerusalén, y la presentación de las cadenas al Papa por parte de Licinia Eudoxia.
Obras de arte y sepulcros
Además del famoso Moisés de Miguel Ángel, la basílica alberga varias obras de arte y sepulcros de personajes ilustres:
- Lienzos de Guercino: Representaciones de San Agustín y Santa Margarita.
- Monumento del cardenal Girolamo Agucchi: Diseñado por Domenichino, quien también pintó el fresco «Liberación de San Pedro» en la sacristía en 1604.
- Retablo de la primera capilla: Una «Deposición» atribuida a Pomarancio.
- Sepulcro de Nicolás de Cusa: Obra de Andrea Bregno, que muestra al cardenal en actitud de oración ante San Pedro.
- Tumbas de artistas: El pintor y escultor Antonio Pollaiuolo y el miniaturista Giulio Clovio, amigo de El Greco, están enterrados en la basílica.
Claustro y entorno académico
El claustro, diseñado por Giuliano da Sangallo entre 1493 y 1503, es una estructura de gran belleza que presenta arcadas columnadas y un jardín central con una fuente y un pozo.
Actualmente, el edificio adyacente que albergaba el convento está ocupado por la Facultad de Ingeniería de la Universidad La Sapienza, conocida también como «San Pietro in Vincoli»
Cómo llegar
Para disfrutar de esta exquisita exposición de elementos y piezas cristianas, debes ir hacia la Piazza di San Pietro in Vincoli, puedes usar la línea B de metro, bajando en la estación Cavour, cerca del Mercado de Trajano y la Basílica de San Clemente. También es posible utilizar cualquiera de las líneas 75, 84 o 117 de autobuses para llegar a la basílica.
Precio de la entrada y horario de visita
Para ingresar a esta hermosa edificación no debes gastar nada, pues la entrada es gratuita para personas de todas las edades. Lo que sí debes tener en cuenta es el horario en que se encuentra operativa la basílica, siendo este de 8:00 a.m. a 12:30 p.m. y de 3:00 p.m. a 7:00 p.m. Realmente vale la pena pasarse por el lugar y realizar el tour, pues es una experiencia agradable apreciar obras de este calibre.
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