La Fuente de Las Tortugas de Roma es uno de los espacios más conocidos de la ciudad y los italianos la llaman Fontana delle Tartarughe. Es un lugar de donde han nacido interesantes leyendas, donde se conjuga el poder y el amor. Si deseas conocer más de este lugar de interés, toma nota a continuación de algunos aspectos importantes.

Índice
Historia de la Fuente de Las Tortugas Roma
Es mucho lo que se dice de la historia de esta fuente. La leyenda cuenta que el heredero de los Mattei, una familia influyente y adinerada, hizo construir la fuente en una noche para su amada. Debido a que su suegro no aprobaba la relación, le demostró que tenía el poder económico y a su novia le expresó su amor de una forma única.
Sin embargo, la historia demuestra que las personas del pueblo tenían problemas de agua, pero gracias a la restauración del acueducto el problema se soluciona. Entonces se decidió diseñar una fuente en una plaza y Mattei, con su influencia, logró que la construyeran en su residencia privada a cambio de hacerle mantenimiento y pavimentar la plaza.
De esta manera, fue construida entre 1581 y 1584 con el diseño del arquitecto Giacomo della Porta. Se ha modificado en varias ocasiones e incluso las tortugas se añadieron en 1658 a pedido del papa Alejandro VII.
Diseño y ejecución artística
La fuente fue diseñada por el arquitecto Giacomo della Porta entre 1581 y 1588, con esculturas ejecutadas por Taddeo Landini. Originalmente, el diseño incluía ocho delfines que serían sostenidos por las manos de los efebos. Sin embargo, debido a problemas con la presión del agua, solo se instalaron cuatro delfines, y los otros fueron reutilizados en la Fontana della Terrina .
Incorporación de las tortugas
En una restauración realizada entre 1658 y 1659, bajo el papado de Alejandro VII, se añadieron las cuatro tortugas que dan nombre a la fuente. Estas tortugas, atribuidas a Gian Lorenzo Bernini o Andrea Sacchi, se colocaron para llenar el vacío dejado por los delfines no instalados, completando así la composición escultórica .
Simbolismo e iconografía
La fuente ha sido objeto de diversas interpretaciones simbólicas. Algunos historiadores del arte sugieren que representa el lema «Festina lente» («apresúrate lentamente»), contrastando la rapidez de los delfines con la lentitud de las tortugas. Otros vinculan la fuente con el mito de Júpiter y Ganímedes, viendo en los efebos una representación de Ganímedes siendo elevado al Olimpo, con las tortugas asociadas a Júpiter .
Restauraciones y conservación
A lo largo de los siglos, la fuente ha sido objeto de varias restauraciones. En 1853-1854, se cubrieron las partes íntimas de los efebos con hojas de bronce. En 1979, una de las tortugas fue robada, lo que llevó a reemplazar las originales por réplicas para su conservación. En 2006, se realizó una restauración completa del mármol y el bronce, y se mejoró el sistema de circulación del agua para prevenir la acumulación de depósitos calcáreos .
Réplicas internacionales
La belleza de la Fuente de las Tortugas ha inspirado varias réplicas en el mundo. Existen copias documentadas en San Francisco (California), Bloomfield Hills (Michigan), Sarasota (Florida) y en la mansión The Elms en Newport (Rhode Island) .
Qué ver y hacer
La Fuente de Las Tortugas de Roma es una visita obligada para los turistas ya que se encuentra expuesta, pero bien cuidada. De la boca de los delfines salen chorros de agua que se recogen en las conchas, cuyo sonido proviene de un perfecto diseño, pues lleva a las personas a guardar silencio para disfrutar de la embriagadora acústica que emite.
Además, es un lugar muy tranquilo donde se puede tomar fotos y disfrutar de los alrededores de una de las plazas célebres de la ciudad, la Plaza Mattei.
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